“Me siento bien, yo también”
Por: José Manuel Marín
Las dinámicas de violencia generalizada que han permeado barras, el uso de drogas recreativas por parte de quienes alientan al equipo, así como el repudio que sienten las fuerzas del orden al ver la expresión humilde que representa un barrista cardenal; han resultado en la mezcla ideal que da como resultado planes policivos diseñados para perseguir a la Fuerza de un Pueblo. Esto no debe ser razón para amilanar a los barristas, en cambio sí lo debe ser para reivindicar su personalidad atorrante y demostrar con cultura y amor por la camiseta aquello que ya está demostrado no se logra con puños y cuchillos.
Todo fenómeno reivindicativo trae oposiciones y cuando se trata de pasiones o de dinero, es muy probable que la violencia venga tras de sí y no es para menos. Muchas veces el sentimiento de impotencia de no lograr aquel deseo visceral de gol puede convertirse en puñal, más cuando todas las veces sin duda se convierte en una noche de amor por el equipo ligada, por que no “... a los estimulantes...”.
Es así como el distrito ha diseñado estrategias dirigidas a evitar la violencia en el Nemesio, sin que por ello haya podido evitar que el grupo armado organizado más grande que existe en el Nemesio continúe ahí y en todas las localidades, me refiero a la Policía. Su aparato de violencia se encuentra desplegado a la entrada y salida del Estadio; en las laterales el ingreso suele ir acompañado de fotografías que intimidan y la permanencia de videos dirigidos hacia los asistentes buscan disminuir los efusivos animos de violencia. Es natural, las pesquisas varían de acuerdo al costo de la boleta y de la apariencia (muy seguramente si tienes gafas y te relacionan con el “Bloque Metro” ingresaras sin el menor reparo).
Estas circunstancias no han variado a pesar de esfuerzos poco financiados (por lo tanto con poca cobertura) de barrismo social o las acciones particulares desarrolladas desde la Secretaría de Desarrollo Humano o el IDIPRON; en esta dirección valdría la pena preguntarse ¿Que está haciendo la comunidad cardenal para superar este pasado de violencia? ¿Si existen CAMAD en el Bronx, por que no en el Nemesio? ¿Por que existe tanta represión y tan poco en resocialización?
Es necesario pasar de las ideas a los hechos, incidir en crear políticas educativas con criterios diferenciados para las barras dirigidas al consumo de drogas con conciencia y educación y esto Santa Fe lo demostró con hechos. Wilder Medina ha demostrado superar su conducta y ahora resulta en un ejemplo para nuestra comunidad: es un lider goleador en la cancha, que fuera de ellas con una familia y una profesión a logrado demostrar que uno puede consumir y sin por ello dejar de ser persona, superar sus impases y ser un profesional.
El apoyo del rojo fue determinante y demostró como el impulso privado puede dar segundas oportunidades a la comunidad consumidora, así ¿Si el Santa lo hizo por este gran jugador por qué no por su hinchada fiel que desde sur lo alienta cada domingo? Impulsar mecanismos de educación con consciencia para las barras, buscar la disminución o anulación de precios para colocar un trapo logrando incentivar la inclusión o lograr apoyos concretos a las barras a su salud, a sus eventos, resultarían en soluciones creativas para evitar la violencia y podernos mostrar frente a los otros equipos realmente como diferentes.
Si estas ideas no son apoyadas por la administración nacional o distrital debe haber aún un esfuerzo privado de los patrocinadores, de los jugadores, de los hinchas con recursos y por que no de las propias barras organizadas; dirigido a lograr alejar a las comunidades de este flagelo no con carceles sino con innovación alrededor de una idea: alrededor de ser santafereño y de ir a todo lado, de ir descontrolado.