Por: Christian González
No basta, para quien por un sentido homenaje quiso llevar la '20' en su espalda, sin saber que años después fuera a convertirse en leyenda de Independiente Santa Fe. El '20' de Seijas ya será visto como el 'doble 10' de un León que nació a más de 1.200 kilómetros de la sabana de Bogotá, y logró imponer con orgullo, respeto y entrega, el verdadero sentir de un hincha por su equipo. Sin importar cual sea la situación, siempre lo más importante será que el escudo esté al frente.
Un día, escuchando y leyendo entrevistas a Luis Manuel. Entre tantas preguntas; repetidas, predecibles y tradicionales. Una se me quedó por su respuesta, pues sentí que logró cumplir dos de sus sueños, aunque en distintas formas...
"¿qué te hubiera gustado ser si no fueras futbolista? ...hubiera sido arquitecto" ¡¡pero si lo es!!
Futbolista de profesión y arquitecto por empirísmo dentro de los 105*68 metros de una cancha de fútbol. Constructor e ideólogo de juego en la mitad del campo, gestor creativo y versátil, sin ataduras y con un corazón enorme que, como el '20' a su espalda doblegaba todo su esfuerzo en el terreno de juego.
Me acuerdo que llegó de Banfield, su voz la escuché por primera vez en una entrevista que hicieron en Antena 2, precisamente anunciando su llegada en 2008. Tranquilo, pausado y poco pretencioso, esas fueron las impresiones que me dejó y que luego corroboré al verlo en cortos y comiéndose la cancha de El Campín, desde el 2 de febrero de ese año, cuando por primera vez se dio a conocer vestido con la piel del León.
Aunque no estuvo para dar la vuelta por la séptima estrella, si logró marcar su primer gol a los siete días de su debut, y ante un rival de jerarquía como América. Su gol en el arco norte de El Campín, pasados poco más de veinte minutos del primer tiempo, dio inicio a una historia legendaria que hasta hoy queda en puntos suspensivos esperando su regreso.
Zurdo como Maradona y único como la pasta, Luis Manuel Seijas hizo la diferencia hasta en la forma de irse de nuestra institución. Demostrando una vez más su arraigo y sentido de pertenencia por el equipo más tradicional del país. Su partida no fue para otro club en Colombia, y desde ahi, sin quererlo, ratificó que la salida de otros, que a pesar de nacer en nuestra manada se fueron por unos pesos de más (la gloria no se compra).
Elegancia con el balón y fiereza cuando no lo tenía, así vivía Seijas. Partidos trabados donde solo su forma de juego, daban oxigeno adentro y calma en las tribunas para sentir la tranquilidad de saber que, dentro del terreno de juego estaba ese León que nunca se arrugó, entregó o rindió.
Gracias por hacer su vida en nuestro club, gracias por darnos tantas alegrías, gracias por hacernos volver muchas veces a esa humildad 'cardenal' que a veces se olvida pero que siempre nos ha hecho diferentes a los demás, gracias por enseñarnos a creer y por demostrarnos que con esfuerzo y sacrificio siempre seremos el arquitecto o el buzo de nuestras vidas.
Cuatro títulos sumó vestido de León: Copa Postobón 2009, Liga Águila 2014-II, Superliga 2014 y Copa Sudamericana 2015.
Que vengan tres años más de gloria, desde Bogotá siempre miles estaremos pendientes de su juego y anhelando que regrese para cerrar su ciclo como jugador, de la misma manera como se fue, siendo Campeón.
¡Gracias Seijas, Doble '10' eterno!