A Wilson se respeta y se respalda a muerte
Por: Christian González
Últimamente mucho 'hincha' ha adoptado la actitud del frustrado y amargo vecino, con críticas hasta incoherentes referidas al artífice de La Nueva Historia. Seguramente esos mismos que hablan hoy, años más tarde se llenarán de orgullo contando las gestas recién vividas y que meses atrás si vociferaban con camisetas, banderas, bufandas y que hoy se atreven a hablar sin mucho sentido del presente del club con el acomodado argumento ‘Yo soy abonado y lo he sido toda la vida’.
Como hay ‘hinchas’ de varios tipos, intentaré pegarle a cada uno para que se dediquen a alentar y hagan valer su abono en el estadio “en la buena yo te sigo dónde vas a jugar y en la mala te juro que nunca te voy a dejar…” las criticas e insultos para el equipo serían justificadas si fuéramos últimos o no tuviéramos chances de pelear nada este semestre.
En la Liga Postobón II, Santa Fe es tercero con un partido menos, una sola derrota y una diferencia de gol que apenas es superada por el primero y segundo de la tabla. Acumula un rendimiento del 59% en los 33 juegos de Liga que ha tenido en 2013, los números avalan y respaldan el trabajo de un técnico que llegó en silencio, nos despertó la gloria y ahora muchos quieren su cabeza por que se dejan endulzar el oído de cuanto calvo o abonado que le gusta ir a putear. Tranquilos, o ¿acaso olvidan como fuimos campeones hace poco más de un año?
‘Yo he sido abonado toda la vida’
Para todos aquellos que se llenan la boca diciendo esta frase y se sienten con el poder de pedir, exigir y reclamar con putazos y actitudes de gayina, les digo que el mejor ejemplo para representar lo poco que aportan al equipo es: cuando un papá se separa de sus hijos y solo les da plata. El abono no los hace mejores hinchas, los mejores son los que dan más que su garganta en cada partido, buscan alternativas para hacer crecer la institución, siempre optimistas, siempre positivos, nunca amargos y menos débiles de carácter, sin necesidad de convertirse en barrista pero siempre llevando por delante con orgullo el nombre de la institución y respetando a quienes nos han hecho vivir lo que pocos habían vivido.
Jamás como el vecino
Quizá todo lo anterior sea un ejemplo de cómo se comporta la gayina, aquellos que vuelven ídolos a quienes juegan dos temporadas, pisan la camiseta y meses después lo corean en la tribuna. Aquí hablan de Omar, de Wilson y es cierto, el nivel de Omar disminuyó pero tampoco para crucificarlo, la identidad del equipo bajó su intensidad pero no es para condenar a Wilson.
Muchos siguen lamentándose por el título de Liga no conseguido y la eliminación en la Copa Postobón, putos aquellos que critican la eliminación de la Libertadores por falta de compromiso y carácter del equipo.
Santa Fe ha logrado consolidar un equipo, el mismo que hace un año jugaba ahora con nuevas caras y otras ya conocidas mantiene la identidad ‘cardenal’ esto no lo hace ni un ‘títere’, ni una banda de ‘pecho frio’ esto ha sido resultado de una familia que como todas sufre malos ratos y allí es donde la hinchada juega el papel más importante, que exija el que alienta 90 minutos, el que lo deja todo para ver al rojo, el que sin importar la derrota sabe que siempre habrá revancha y lo más importante el que tiene memoria, lo respalda para la redención y no contribuye a la perdición.
Llevamos el 50% de los puntos para clasificar en menos de la mitad del torneo, Santa Fe no es una tromba y ha perdido intensidad en su juego por lesiones y bajo rendimiento de algunos, pero aún así seguimos siendo protagonistas en el FPC. Este domingo esperamos dar un golpe de autoridad al rival de patio y a todos aquellos que con el oportunismo se suben o bajan del bus ‘cardenal’.
La Nueva Historia continúa…